fbpx
+34 963722245 | +34 601275397 L-V de 9:00h a 21:00h info@richelliosteopatia.com

En verano darse un chapuzón se convierte en la mejor herramienta para combatir el calor. ¡Pero ojo! En muchas ocasiones nos lanzamos al agua y, lo que debería ser la práctica de un deporte con muchos beneficios, se acaba convirtiendo en lesión. Porque queremos que disfrutes nadando y porque este verano pinta muy caluroso, aquí tienes unas recomendaciones de cómo nadar sin lesionarte.

Más de una vez habrás escuchado que la natación es una de las  actividades físicas más completas. ¡Y es cierto! Con su práctica ejercitamos gran parte de los músculos y articulaciones del cuerpo sin apenas ejercer tensión sobre ellos, de ahí que muchos profesionales la recomiendan como método de rehabilitación para determinadas patologías. Sin embargo, aunque el riesgo de lesiones es bajo, siempre debemos tener en cuenta una serie de consejos que nos permitirán disfrutar al máximo de las ventajas de este deporte tan refrescante.

La técnica es la clave

Como en todo deporte, controlar la técnica no solo nos hará más eficientes, permitiendo reducir la resistencia y necesitando un menor esfuerzo, sino que nos evitará más de un susto. A continuación te dejamos unas claves que servirán para depurar tu técnica:

  • Lo primero a tener en cuenta para nadar sin lesionarse es mantener la cabeza siempre alineada con el tronco para evitar la sobrecarga de los hombros. Para ello la cabeza debe estar mirando hacia el fondo de la piscina y las caderas en la superficie del agua.
  • Realiza movimientos suaves y limpios, en lugar de brazadas y patadas demasiado profundas.
  • Controla la respiración. Recuerda respirar por los dos lados, esto distribuye la carga entre los dos hombros y evita los desequilibrios musculares .

Hombro, espalda y rodilla son los grandes afectados

Aún sabiendo las claves de cómo nadar sin lesionarte, en esta disciplina hay tres partes del cuerpo que son muy susceptibles: el hombro, la espalda y la rodilla. Pero el gran damnificado, sin duda alguna es el hombro, y esto es debido al movimiento repetitivo del brazo por encima de la cabeza característico de los estilos crol y mariposa.

  • Tendinopatía del manguito rotador. Es posiblemente la lesión de hombro más común en personas que practican estilo crol y mariposa. Su sintomatología es un dolor punzante al tratar de elevar el brazo.
  • Hiperlordosis lumbar. La propulsión de las piernas en los estilos braza y mariposa puede producir una curvatura excesiva en la parte lumbar de la espalda que, cuando acumula tensión puede derivar en lumbalgias.
  • Rodilla del bracista. Esta patología es muy común en nadadores del estilo braza, donde las rodillas se flexionan en rotación externa incidiendo en el ligamento lateral interno. Suele manifestarse con dolor sobre la cara interna de la rodilla, haciéndose más dolorosa con la propulsión de la patada.

Así que si tras el verano deseas continuar con la natación, te recomendamos fortalecer bien los grupos musculares asociados a los hombros como el manguito rotador, los que rodean la escápula, además de los músculos de la zona lumbar, pelvis y caderas.

Ahora que tienes las claves de cómo nadar sin lesionarte, ¿a qué esperas para pegarte un buen chapuzón?